Gates entonces se fue a hablar con IBM en 1980. La empresa necesitaba un Sistema Operativo para sus nuevas IBM-PC’s, que pretendían competir contra las Lisa de Apple. Bill les dijo que existía un Sistema Operativo no compatible con los equipos de IBM que podía servir, y que si hacían negocios con él, se encargaría de adaptarlo.
Cerrado el trato, Bill se acercó al desarrollador de QDOS y 86DOS, se los compró por algo más de 50 mil dólares, lo adaptó un poco y lo vendió a IBM como Microsoft DOS, o MS-DOS.
Lo gracioso del caso es que IBM estaba tan desesperada por competir contra Apple, que fue infinitamente flexible en su trato con Gates, permitiéndole quedarse con la propiedad de MS-DOS, dándole una licencia de desarrollo, actualización y mantenimiento y hasta vendérselo a otros fabricantes. Según IBM, ellos iban a ganar dinero con la venta de PCs, no del software, así que no les importaba (ja, ja, ja 🤑)